Fuente: Yahoo Finanzas
Contexto tras la caída
En los últimos meses, los inversores mundiales han seguido de cerca la drástica caída del dólar estadounidense. El índice dólar, una medida clave de la fortaleza del billete verde frente a una cesta de divisas principales, ha caído un 10% desde que Trump asumió la presidencia. Esto representa una de las caídas más pronunciadas en el primer semestre desde que comenzó la era de los tipos de cambio flotantes en la década de 1970. La razón principal detrás de este desplome radica en las políticas comerciales de la administración de Trump, que han desatado la incertidumbre, reducido los flujos de inversión extranjera hacia Estados Unidos y aumentado las preocupaciones sobre la estabilidad económica a largo plazo.
Lógicamente, cabría esperar que el debilitamiento del dólar se tradujera en el correspondiente fortalecimiento de la rupia india. Sin embargo, aunque la rupia se ha apreciado ligeramente, sus ganancias han sido mínimas y cuidadosamente contenidas. La divisa se ha movido recientemente hasta la marca de 85,50 frente al dólar, un 1 % menos desde la toma de posesión de Trump. ¿Por qué la rupia no se beneficia más de la caída del dólar? La respuesta está en la política económica y la dinámica del sistema financiero de la India.
Fuente: Yahoo Finanzas
La política monetaria expansiva de la India
El 6 de junio, el Banco de la Reserva de la India adoptó una medida de política monetaria sorprendente y agresiva. Redujo el tipo de interés de referencia en 50 puntos básicos, hasta el 5,5%, el doble de lo que esperaban los analistas. Además, el banco central redujo el coeficiente de caja en 100 puntos básicos, dando a los bancos mucha más liquidez para prestar. Se trata de la tercera bajada de tipos del año y pone de manifiesto el compromiso del Banco de Reserva de la India de estimular la actividad económica en un contexto de incertidumbre mundial y baja inflación nacional.
Varios factores motivaron esta relajación monetaria. Si bien el crecimiento global del PIB de la India sigue siendo sólido (7,4%), gran parte de esa expansión está impulsada por la agricultura y la demanda rural, mientras que el consumo urbano y la inversión privada siguen siendo lentos. La tasa de inflación, actualmente muy por debajo del objetivo del 4% del Banco de Reserva de la India, ofrece un amplio margen para estimular la economía sin avivar la presión sobre los precios.
Además, unos tipos de interés más bajos suelen reducir el atractivo de los activos de un país para los inversores mundiales. El capital tiende a fluir hacia regiones que ofrecen mayores rendimientos, y los recortes de tipos del Banco de Reserva de la India pueden hacer de este país un destino menos atractivo para la inversión extranjera de cartera. Esto reduce la demanda de la rupia en los mercados mundiales de divisas.
Demanda de dólares en la economía india
Más allá de la estrategia de tipos del RBI, también hay factores estructurales que frenan la apreciación de la rupia. A pesar de la mejora de la balanza por cuenta corriente de la India, con un sorprendente superávit de 13.500 millones de dólares en el trimestre enero-marzo de 2025, la economía india sigue dependiendo en gran medida de las entradas de dólares.
Las inversiones extranjeras, los empréstitos comerciales externos y las operaciones financieras requieren a menudo liquidez en dólares. En las últimas semanas, por ejemplo, ha aumentado la demanda de dólares.
Además, el sistema financiero indio está aún en fase de desarrollo en ámbitos como la cobertura, la diversificación y la profundidad del mercado. Muchas empresas e instituciones financieras mantienen reservas en dólares para protegerse de la volatilidad o financiar el comercio internacional. Esto crea una demanda estructural persistente de dólares, independientemente de los movimientos a corto plazo del mercado de divisas.
Por qué la India no quiere una rupia más fuerte
Aunque la caída del dólar podría sugerir intuitivamente que la rupia debería fortalecerse con más decisión, el marco político y la estructura económica de la India actúan como limitaciones. La orientación neutra del banco central sugiere que no está garantizada una mayor relajación, pero el banco central se centra en el crecimiento. El equilibrio entre el crecimiento y la gestión de la inflación significa que una fortaleza excesiva de la rupia no es necesariamente deseable.
Además, una rupia más fuerte puede perjudicar a las exportaciones, de las que depende la India tanto para el crecimiento económico como para el empleo. Dado que las exportaciones aún se están recuperando de las fricciones comerciales mundiales y las interrupciones logísticas, los responsables políticos son cautelosos a la hora de crear vientos en contra para la competitividad india.
Una rupia ligeramente más fuerte, dentro de un rango controlado, es por tanto ideal para la India en estos momentos. Ayuda a controlar la inflación al mantener bajo control los costes de importación, especialmente de bienes clave como el crudo, al tiempo que evita un golpe drástico a las exportaciones.