Volver al blog

¿Cómo reaccionó China a los aranceles del 10% de Trump?

¿Cómo reaccionó China a los aranceles del 10% de Trump?

Contexto más amplio

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llevaba tiempo señalando su intención de imponer aranceles a China, Canadá y México desde su elección en noviembre. A principios de febrero, dio los primeros pasos para promulgar ese plan, imponiendo un gravamen del 10% a las importaciones chinas junto con un arancel del 25% a los productos canadienses y mexicanos. Mientras que las negociaciones de última hora condujeron a una pausa temporal de 30 días en los aranceles para Canadá y México, el gravamen estadounidense sobre los productos chinos entró en vigor inmediatamente.

En respuesta directa, China anunció rápidamente contramedidas, imponiendo sus propios aranceles y controles a la exportación para mitigar el impacto económico y desafiar el dominio estadounidense en industrias clave. Las siguientes secciones exploran las acciones secundarias de China para superar los impactos negativos de forma más suave.

La reacción a estas dos medidas fue muy bien acogida por el mercado, concretamente por el índice Hang Seng. En el gráfico siguiente, la línea naranja indica el periodo en que entraron en vigor los aranceles de represalia de China. Además, la línea azul señala el salto de un día tras el anuncio de las medidas internas más recientes sobre las que escribiremos más adelante.

Obrázok1

Fuente: Yahoo Finanzas

Represalias arancelarias y control de las exportaciones

La respuesta inmediata de China incluyó la imposición de aranceles del 15% a las importaciones de gas natural licuado (GNL) y carbón estadounidenses, y del 10% al petróleo crudo, la maquinaria agrícola y algunos productos automovilísticos. Estas medidas se dirigen directamente a las principales industrias exportadoras estadounidenses y tendrán un impacto significativo en los sectores energético y manufacturero de Estados Unidos.

Además, China introdujo nuevos controles a la exportación de minerales de tierras raras y metales críticos para los sectores tecnológico y de energía verde de Estados Unidos. Esto incluía tungsteno, telurio, bismuto, indio y molibdeno, que son esenciales para la electrónica, las aplicaciones militares y las tecnologías de energía limpia. Al restringir el acceso a estos materiales, China pretende aprovechar su papel dominante en las cadenas de suministro mundiales para ejercer presión económica sobre Estados Unidos.

Además, el Ministerio de Comercio de China y su Administración General de Aduanas anunciaron medidas contra empresas estadounidenses concretas. El regulador antimonopolio chino inició investigaciones sobre Google, de Alphabet, o empresas como PVH Corp (propietaria de Calvin Klein) y la firma de biotecnología Illumina fueron puestas bajo escrutinio, lo que indica una estrategia más amplia para desafiar los intereses corporativos estadounidenses en China.

Expansión de la inversión tecnológica y flexibilización monetaria

China ha tomado medidas estratégicas a largo plazo para reforzar su economía y mitigar el impacto de las políticas estadounidenses. Una de las principales iniciativas es la ampliación del Fondo Nacional de Orientación de Capital Riesgo, que pasó de 500.000 millones de yuanes a 1 billón (138.010 millones de dólares). Este fondo se centra en inversiones en tecnologías críticas como semiconductores, inteligencia artificial, computación cuántica y energías renovables. Al fortalecer su sector tecnológico nacional, China pretende reducir la dependencia de la innovación extranjera y contrarrestar las restricciones de Estados Unidos a las empresas chinas.

China también ha señalado su disposición a una mayor flexibilización de la política monetaria si fuera necesario. El ministro de Finanzas, Lan Foan, y el gobernador del Banco Central, Pan Gongsheng, confirmaron que el Gobierno mantiene su compromiso de mantener una tasa de crecimiento económico del 5%. El Banco Popular de China (PBOC) ha prometido recortar los tipos de interés e inyectar liquidez cuando sea necesario, equilibrando el estímulo económico con la necesidad de mantener la estabilidad del yuan. Este enfoque contrasta con las políticas económicas de Estados Unidos, ya que las medidas fiscales proactivas de China están diseñadas para contrarrestar el impacto de los aranceles y, al mismo tiempo, mantener el crecimiento a largo plazo.

Implicaciones y perspectivas de futuro

La respuesta de China a los aranceles estadounidenses demuestra una combinación estratégica de represalias económicas inmediatas y ajustes estructurales a largo plazo. Mientras que los aranceles sobre los productos energéticos estadounidenses afectan sólo a una fracción de las importaciones totales de China, las restricciones sobre los minerales de tierras raras plantean un desafío significativo para las industrias estadounidenses que dependen de estos materiales críticos. Al ampliar las inversiones tecnológicas y mantener una política monetaria flexible, China se está posicionando para mitigar las perturbaciones a corto plazo y reforzar su influencia económica mundial.

De cara al futuro, la trayectoria de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China dependerá de las negociaciones diplomáticas y de si el presidente Trump puede rebajar las tensiones y volver al comercio sin aranceles. Si no se alcanza una resolución, China podría ampliar aún más sus medidas de represalia, incluidas restricciones comerciales adicionales y políticas financieras que favorezcan a las industrias nacionales. Mientras tanto, Estados Unidos puede buscar cadenas de suministro alternativas para materiales críticos, pero el dominio de China en estos sectores sigue siendo una ventaja formidable. A medida que los mercados mundiales reaccionen a estos acontecimientos, el resultado de esta disputa comercial tendrá implicaciones duraderas para el comercio internacional y la dinámica del poder económico.